Empresas familiares: el reto de trascender generaciones

Disponible en:Medellín11 jul. 2025

Agencia de Noticias UPB – Medellín. Desde el Centro de Desarrollo Empresarial (CDE) de la Universidad Pontificia Bolivariana se ha venido dialogando con emprendedores y empresarios sobre los desafíos reales que enfrentan en su día a día. Como equipo, al CDE le preocupa comprender sus necesidades, acompañar sus procesos y construir juntos soluciones sostenibles. En ese camino, identificaron un patrón común: las empresas familiares constituyen la mayor parte del tejido empresarial, no solo en Colombia, sino también en América Latina y el mundo.

 
generacional

Sin embargo, a pesar de su impacto y de ser el núcleo de diversas economías locales, muchas empresas familiares no logran sobrevivir a la segunda generación. La continuidad del legado familiar y empresarial es hoy uno de los mayores retos que enfrentan este tipo de organizaciones.

Con el objetivo de abrir un espacio de reflexión y formación sobre este tema, el CDE organizó un conversatorio virtual con Arturo Rivadeneira, experto internacional en liderazgo y empresas familiares, y director del Centro de Empresa Familiar de la Universidad de Monterrey (México). Durante este encuentro se abordaron, de forma abierta y profunda, temas como la sucesión, el liderazgo efectivo, la institucionalización y la madurez familiar.

Rivadeneira explicó que muchas veces se confunde la sucesión con una simple entrega del cargo, cuando en realidad es un proceso complejo que puede tomar entre 4 y 10 años.

“No se trata de firmar un contrato y listo. La sucesión requiere preparación, conversaciones difíciles, liderazgo compartido y compromiso colectivo”, afirmó.

Uno de los errores más comunes es postergar ese proceso. A veces, los fundadores evitan hablar del tema por miedo a perder el control,

o simplemente por falta de herramientas. Pero una sucesión mal gestionada puede poner en riesgo no solo el negocio, sino también la armonía familiar.

En el conversatorio también se destacó la importancia del protocolo de familia como herramienta de prevención y alineación. Más que un documento, se trata de un pacto que define con claridad quién puede ingresar a la empresa, bajo qué condiciones, cómo se resuelven los conflictos y cómo se protege el legado.

Casos como el de Frisby, una reconocida empresa colombiana, fueron presentados como ejemplos de buenas prácticas. Allí, los hijos de los fundadores entendieron que para trabajar o ser proveedores de la empresa familiar, debían competir como cualquier otro actor del mercado. Esta visión, sustentada en la meritocracia y el profesionalismo, permitió alinear el negocio con los valores originales y preparar la organización para el futuro.

A partir de este enfoque, el CDE ha decidido impulsar una línea estratégica enfocada exclusivamente en empresas familiares. Así lo explicó Camilo Molina, jefe del Centro, quien compartió que esta apuesta nace de conversaciones profundas con empresarios del ecosistema UPB y de una realidad innegable: muchas de estas organizaciones, que han sobrevivido por décadas, hoy carecen de rutas claras para su sostenibilidad.

Las empresas familiares surgen de núcleos de confianza, pero eso no siempre se traduce en estructuras claras. Vemos empresas con más de 100 empleados, con productos consolidados, pero sin protocolos de sucesión, con conflictos internos o sin claridad sobre cómo dividir las ganancias. Ahí es donde queremos aportar valor”, afirmó.

Molina también subrayó que, aunque el ecosistema emprendedor ha apostado con fuerza por las startups tecnológicas, no se puede olvidar a las empresas tradicionales que generan empleo estable, aportan al desarrollo local y han sostenido la economía regional por años.

No puede haber una brecha entre quienes acceden a recursos, formación e innovación, y aquellos que llevan 20 años produciendo y aún no saben a quién entregar la empresa. Como universidad, nuestro deber es subir la marea para todos”, indicó.

Desde el CDE, el propósito es claro: apoyar a estas empresas no solo en momentos de crisis, sino también en sus procesos de transformación. Acompañarlas en la construcción de redes, brindar herramientas de innovación y abrirles el ecosistema académico de la UPB son solo algunas de las acciones que se están poniendo en marcha. Y es que más allá de la técnica, hay también un componente emocional, generacional y humano que no se puede ignorar. Muchas veces, los líderes de estas empresas enfrentan en silencio el miedo a soltar, la soledad de las decisiones y el peso de no saber si su legado continuará.

Por eso, el mensaje de cierre de Camilo Molina no solo resume el espíritu del CDE, sino que también sirve como llamado a la acción para quienes lideran estas empresas hoy:

Muchas veces  los fundadores de empresas no son plenamente conscientes del legado que están dejando. Desde el CDE queremos acompañarlos con herramientas, con escucha activa, con espacios para que se conecten entre ellos. No es solo gestionar una crisis o planear una sucesión. Es construir futuro con sentido, con apoyo y con propósito. Las puertas están abiertas.”

 

Por: María Fernanda Cárdenas. Agencia de Noticias UPB. Medellín. 

Logo Universidad Pontificia Bolivariana

Resolución 020198 del 31 de octubre de 2024 por un periodo de 8 años

Universidad sujeta a inspección y vigilancia por el Ministerio de Educación Nacional.
Otorgado por el Ministerio de Educación Nacional. Nit UPB: 890.902.922-6. Todos los derechos reservados