Agencia de Noticias UPB - Medellín. Los avances tecnológicos en la actualidad han hecho que las líneas divisorias entre la humanidad y sus creaciones se vean cada vez más difusas. Esta relación da lugar a una evolución inminente pero que, a su vez, plantea una redefinición de nuestra existencia.
En el marco de la Escuela de Verano UPB, este fue uno de los ejes temáticos centrales abordado por Nesma Bensalem, CEO y fundadora de WeCare Impact, en la conferencia Humano 2.0: Liberando el potencial. En esta, habló sobre la presente simbiosis del ser humano con la tecnología abordando esta misma desde diferentes ámbitos como lo físico, mental, artístico y psicológico. La ponente exploró conceptos sobre la capacidad creadora del ser humano y cómo esta misma se nutre y retroalimenta, optimizando procesos y creando herramientas que permiten la cocreación como lo es la inteligencia artificial.
“A medida que integramos estas tecnologías en la vida no solo estamos mejorando nuestras capacidades físicas humanas, sino también las emocionales y psicológicas, creando una simbiosis entre el ser humano y la tecnología”, mencionó Bensalem.
Desde una prótesis que le permite a Neil Harbisson, el primer ciborg conocido, percibir colores por medio de una señal mandada a su cerebro, hasta cómo las personas reinterpretan su contexto sociocultural y crean nuevas corrientes artísticas con ayuda de inteligencia artificial como el Afrofuturismo. Todos ejemplos de la simbiosis y el camino que recorre la humanidad mediante la evolución y la implementación de diversas herramientas tecnológicas a la existencia humana. A su vez, Nesma planteó varias reflexiones acerca de la moralidad de estos procesos y cómo esto afecta positiva o negativamente la identidad del ser humano.
A su vez, la conferencista plantea la implementación de esta simbiosis en proyectos macro como lo puede ser una ciudad inteligente. “El diseño sostenible se convierte cada vez en algo más importante, estamos creando espacios que no solo están ahí para la vida humana sino para armonizar con la naturaleza… imagínense ciudades que estén diseñadas para optimizar procesos y mejorar nuestra calidad de vida por medio de la tecnología”, planteó Nesma Bensalem.
Si bien la implementación y la creciente evolución de lo que podemos llamar humanidad 2.0, parece un panorama lejano, establecer que estamos entrando a ese punto no es nada descabellado. La inteligencia artificial es un gran ejemplo de cómo la tecnología está cooperando mente a mente con el ser humano para la creación, planteando una dinámica que da lugar a la potenciación de ideas y la expansión de saberes.
No obstante, así como los pintores en el siglo XIX temían por quedar sin trabajo dada la invención de la fotografía, es este mismo miedo el que permite que ahora se esté juzgando duramente la colaboración creativa con tecnologías que se ha inventado el ser humano como la inteligencia artificial. Es normal que el ser humano tenga miedo de saltos tan gigantes en el progreso como estos, pero, volviendo al símil con los pintores antiguos, así como el fauvismo, dadaísmo, cubismo e impresionismo tuvieron lugar alrededor de la creación de la fotografía. Así mismo, el ser humano será capaz de elevar y librar su potencial con estas nuevas herramientas que tiene a la mano.
Por: Sebastián Mendoza Anaya - Agencia de Noticias UPB.
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