Reapertura de Iglesias, una oportunidad para el reencuentro con Dios
Agencia de Noticias UPB – Medellín. La emergencia sanitaria ocasionada por el COVID-19 puso a prueba todas aquellas prácticas y tradiciones a las que la sociedad venía acostumbrada. Claro ejemplo fue la restricción a los centros religiosos que son considerados de gran importancia y valor espiritual para las distintas confesiones religiosas y comunidades.
Recientemente, el presidente Iván Duque, durante la conmemoración del Día Nacional de la Libertad Religiosa y de Cultos, anunció que “en un diálogo con las distintas iglesias, hemos avanzado para que en los próximos días, los pilotos de los servicios religiosos empiecen con éxito”. Por su parte, la Conferencia Episcopal de Colombia notificó que ya están aprobados los protocolos para la reapertura y que ya está firmando el llamado “pacto departamental para promover la garantía y el goce efectivo del ejercicio del derecho a la libertad religiosa”.
La prueba piloto iniciará en los próximos días en dos municipios que no registran cifras de contagio; Salamina - Caldas y Aguazul – Casanare. El presidente de la Republica aclaró, además, que en principio se manejarán aforos que no superen las 50 personas, teniendo en cuenta todos los protocolos de bioseguridad. Saludo de paz omitiendo contacto o abrazos, distanciamiento de dos metros, inscripción previa a través de las líneas de cada parroquia o a través del servicio de WhatsApp que dispongan, son una de las condiciones a tener en cuenta, explicó el sacerdote Jorge Bustamante Mora, director de doctrina de la Conferencia Episcopal de Colombia y vocero de la Iglesia para diálogos con el Gobierno para temas de COVID-19.
El confinamiento se ha convertido en una experiencia en la que las celebraciones y las actividades pastorales se han trasmitido por medio de los distintos medios y modos de comunicación virtual de acuerdo con lo que se estuviese celebrando. La modalidad de trasmisión en vivo de cada acontecimiento siguiendo las normas y reglas que indicaban la Santa Sede y las Conferencias Episcopales, fueron claves para que el mensaje de Dios siguiera llegando a cada uno de los hogares.
Queda claro que sea el medio que se utilice, la Iglesia continúa trabajando en la formación de conciencia de mutua responsabilidad y mantiene el compromiso de seguir enviando un mensaje de evangelización y de permanencia constante en la vivencia de los signos y celebraciones de la fe. “El reinicio de esas actividades ayuda también a fortalecer el tejido social y el tejido espiritual del país”, comentó el primer mandatario de los colombianos.
Finalmente, la comunidad resalta la actitud de presencia del Papa Francisco, quien ha impulsado las acciones de servicio social y las propuestas de evangelización como una señal de esperanza y confianza, descartando las lecturas apocalípticas que muchos han querido hacer de acuerdo con el fenómeno de la pandemia. Por su parte, el Gobierno Nacional, en conjunto con la mesa de diálogo, evaluarán si se cumplen debidamente los protocolos de bioseguridad en los dos centros religiosos escogidos y se valorarán las etapas a seguir con el fin de lograr la reapertura graduar de los demás centros en Colombia.
Por Kelly Vanessa Picón Marín, Agencia de Noticias UPB.
