Perspectivas sobre priorizar la vacunación a funcionarios públicos
Agencia de Noticias UPB - Medellín. El Plan de Vacunación Nacional, que se desarrolla actualmente en el país, ha tenido varios puntos de análisis, entre ellos sus etapas y la segmentación de la población en la misma. Dentro de dicha división, algunos ciudadanos consideran que es importante incluir dentro del grupo vulnerable a los altos funcionarios públicos, proponiendo tener en cuenta la prioridad en su vacunación.
Desde la perspectiva política, el magíster en estudios políticos y docente investigador de la Facultad de Ciencias Políticas UPB, Jorge Andrés Rico analiza el tema desde dos ejes: el impacto que tiene la vacunación en la sociedad desde la salud, como aporte al control de virus y la confianza que proyectan los gobiernos. Hace la comparación del manejo de las etapas en países como Indonesia, en el cual segmentaron la población de una forma totalmente opuesta a como están divididas las etapas en Colombia, primero se vacunó a la población que más se movilizaba, personas entre 18 y 60 años, segregación que también dejó por fuera de la priorización a su presidente, al tener 77 años.
Además, advierte que el gobierno tiene la responsabilidad de ser claro con la ciudadanía en cuanto al plan de vacunación a funcionarios públicos, para evitar escándalos de corrupción en torno a esta, ya que se puede crear un ambiente de inconformidad por parte de la ciudadanía hacia el proceso. “Se requiere que el Estado continúe funcionando y los servidores estén inmunizados para que mantengan su labor. Lo que no puede pasar, es la corrupción y mal uso del plan, desde el oportunismo y la afectación al proceso como se ha dado en varios casos en Latinoamérica, porque de tal manera, el proceso de vacunación a servidores públicos se verá como negativo, es hacer ver mal algo que puede ser requerido y positivo”, expresa Jorge Andrés.
Carlos Andrés Agudelo, infectólogo de la Clínica Universitaria Bolivariana, expresa que las vacunas son un bien escaso pero altamente demandado y, como consecuencia de esto, la baja producción de la misma no alcanza a satisfacer dicha demanda, esta es una de las razones por las que se deben establecer priorizaciones y etapas, por lo tanto, hay varias opciones de categorizarlas, una de ellas es la cantidad de personas a vacunar basado en el desarrollo económico, es decir, la vacunación de los jóvenes quienes tienen mayor capacidad de producción económica. Otra forma de hacerlo es partiendo del riesgo de la enfermedad debido a la edad y las con comorbilidades, para él, esta segunda opción, la cual fue la elegida por el gobierno, es la más acertada.
Desde su perspectiva, Carlos Andrés expresa que este tipo de priorización establecido en el país tiene ciertas excepciones como en el caso del personal de la salud, con la justificación de que son quienes atienden a los enfermos por Covid y las demás enfermedades, por ende, tienen un alto riesgo de contagiarse e infectar a muchas personas en relación con la cantidad de pacientes que atienden a diario.
Respecto a los funcionarios públicos anota que se deben tener en cuenta las labores que realicen día a día y que sería justificable priorizarlo solo si tienen contacto constante con personas en vulnerabilidad con el virus.
Para el consultor y comunicador político egresado de la UPB, Miguel Jaramillo Luján, los casos de gobernantes de varias ciudades del país afectados severamente por el Covid, hasta incluso llegar a la muerte, es una justificación clave para la priorización de funcionarios del poder ejecutivo como alcaldes, gobernadores, secretarios de despacho, gerentes y directores de organismos descentralizados, siempre y cuando estos deban estar en constante contacto con las comunidades.
Es importante tener en cuenta que el plan de vacunación nacional empezó a desarrollarse desde el mes de febrero y según las cifras aportadas por el Ministerio de Salud 2.958.890 de personas han sido vacunadas en el país.
Por: Verónica Mendoza Asprilla- Agencia de Noticias UPB
