Agencia de Noticias UPB – Medellín. Mediante un plebiscito, los ciudadanos chilenos le pusieron fecha final a la Constitución que rigió el rumbo de Chile desde 1980 bajo el régimen militar de Augusto Pinochet, permitiendo así tener un nuevo comienzo en la historia del país.
El pueblo chileno decidió que el nuevo texto lo redactará una convención formada por 155 miembros de la sociedad civil, 50 % mujeres y 50 % hombres, elegidos en el próximo 11 de abril de 2021. Una vez definida la convención estas personas tienen un plazo máximo de un año para la redacción y aprobación de la nueva Constitución.
Según Olmer Muñoz, docente de la Facultad de Ciencias Políticas de la UPB, “hay elementos que inciden en esa decisión: después de una guerra o un conflicto armado interno, con el fin de finalizar un desacuerdo y lograr la paz. Otro elemento es el factor político decisivo en un país, en el caso de Chile el 78 % de los ciudadanos aprobó modificar la Constitución heredada después de la dictadura de Pinochet.
Este tipo de reforma se puede dar por vía de una decisión política de los mandatarios de un Estado o por medio de los ciudadanos quienes aspiran tener una Constitución diferente en su país. Esta medida de orden constitucional implica que haya una serie de procedimientos acertados y aceptados para que se pueda cambiar la Constitución.
Para el docente Olmer este cambio mejorará la participación demócrata del ciudadano, cambiará las cargas impositivas, mejorará el sistema de equidad y generará procesos de mayor integración social y no de exclusión racial o sexual. “Es una oportunidad para pasar del Estado de derecho al Estado social y democrático de derecho, esto implica que no es solamente un Estado gobernado por la ley, sino también con una perspectiva de equidad y bienestar para la población”.
El docente Olmer agregó, además, que un riesgo que se puede correr es que la población o Estado retroceda, casi siempre cuando se hacen esas reformas el Estado va hacia adelante y no hacia atrás. “Claro que existe un caso paradigmático y es Venezuela donde se reformó la Constitución y en lugar de avanzar el país giró hacia atrás o mejor se estancó”.
Los ciudadanos de Chile buscan con esta reforma mejorar algunos aspectos como la educación, salud y transporte. El pueblo chileno debe luchar para que esta nueva Constitución sea el reflejo de lo que aspiran ser como país, como nación, no solamente a través de su cultura y de su visión del mundo, sino también de lo que ellos se consideran a sí mismos como chilenos en su identidad.
Por Estefanía Hernández Cavadía, Agencia de Noticias UPB – Medellín.
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