Agencia de Noticias UPB – Medellín. Estudiantes y docentes de la Facultad de Diseño Industrial de la UPB entregaron los prototipos del mobiliario para espacios comunitarios del proyecto de vivienda Papagayo en el municipio de Carepa, producto de la firma de un convenio con la Fundación Greenland. La investigación para desarrollar los productos fue realizada gracias a la construcción de una etnografía virtual en la que, desde la distancia, utilizaron herramientas digitales para recoger información acerca del territorio y comunicarse con la comunidad y los integrantes de la organización.
El acercamiento entre las dos organizaciones se dio porque Greenland perteneciente a la Corporación Banacol, estableció contacto con la Universidad para que desarrollaran dos proyectos académicos y uno especial. En el primero requerían que se interviniera el espacio público de Papagayo, proyecto de vivienda de interés social ubicado en Carepa, que hace parte de las acciones de la fundación para el bienestar de los empleados y los habitantes del área de influencia de la empresa.
Los docentes Coppelia Herrán, Julián Monsalve y Mario Román, del núcleo de Proyecto y Vida Pública de la Facultad de Diseño Industrial, bajo la figura de proyecto académico, son los responsables del diseño del mobiliario de Papagayo, ya que en sus cursos se desarrollan estrategias para la intervención del espacio público y colectivo con el objetivo de que se propicien mejores condiciones para habitarlos y relacionarse con otros.
La recolección de la información fue obtenida por los estudiantes y docentes de Diseño Industrial gracias a la construcción de una etnografía virtual en la que a través de Google Earth se hacía una observación asistida para analizar el territorio, desde arriba y al nivel de las fachadas de las casas, y confrontar lo encontrado con las opiniones y visiones de personas del lugar que apoyaban tomando fotos, grabando videos y respondiendo entrevistas.
A partir de esta información construyeron una caracterización del territorio teniendo en cuenta aspectos como las prácticas humanas, el clima y requerimientos de la población, lo que fue el primer paso para empezar a diseñar el mobiliario que, de acuerdo con Julián Monsalve, responden a las necesidades de las personas beneficiadas por este proyecto de vivienda que necesitaban encontrarse con ellos mismos porque estaban atravesando una pandemia, descubrir su nuevo barrio de residencia y conocer a sus vecinos.
Los prototipos fueron creados para el encuentro de los ciudadanos con otros y el paisaje, por lo que se concentraron en mobiliario de descanso, permanencia y socialización, una categoría de muebles que coloniza un proyecto de espacio público y le permite a la gente estar, permanecer allí, disfrutar del clima del municipio y realizar diferentes actividades.
Los diseños de los prototipos fueron presentados por Julián al equipo de la Fundación que está encargado del proyecto de vivienda, de recibir los muebles y verificar que estos sí cumplen con los requerimientos. El material, en lugar de ser expuesto en videollamadas y diapositivas, fue llevado hasta Carepa en las que el docente describe como unas cajas viajeras que contienen las maquetas en escala 1 en 5 (la quinta parte del tamaño del que sería el producto final), para que pudieran ver, sentir y probar los elementos mientras se les explicaba cómo funcionan.
En esta socialización, junto a las arquitectas encargadas, determinaron si las ideas que tenían coincidían con las maquetas, hicieron diferentes modulaciones, revisaron el diseño urbano y llevaron unos modelos recortables de cada uno de los 5 proyectos de mobiliario de los estudiantes que incluyen todos los muebles, basureras, luminarias y árboles para ubicarlos sobre el plano, articular todos los elementos y tener un consenso sobre en qué parte del parque iría cada uno.
Asimismo, visitaron al proveedor de la vegetación y el docente recorrió junto al equipo del proyecto de vivienda toda la obra para validar si lo que habían estudiado desde la distancia sí coincidía con la realidad física para que se cumpliera con el objetivo de disponer muebles que permitan que se agrupen las personas, se vean, puedan cambiar de postura en él y se identifiquen con el colorido que complementa al papagayo que hay en el centro del parque que es el significado del nombre del municipio en el lenguaje de los indígenas de la región, catíos emberá.
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Dentro de los diseños hay paquetes de mobiliario que atiendan a las dinámicas actuales del municipio, como bancas que se pueden volver mesa, apoyapié, tribuna o plataforma, muebles para picnic y parasoles que se pueden poner y quitar.
La docente Coppelia Herrán explica que:
Julián expone que el proyecto es importante porque propone unos diseños según las condiciones climáticas de Urabá y las necesidades de relacionamiento de los que habitarán las viviendas, y son replicables para otros lugares que planee desarrollar la Fundación en la subregión.
Además, esta es una oportunidad para que los estudiantes se capaciten para ser profesionales que puedan participar en obras donde hay muchos actores tomando decisiones, en espacios que antes no habían visitado o donde se requiere de trabajo interdisciplinario para la consecución de los objetivos, pensando en que lo que se cree será usado por comunidades con necesidades reales y específicas.
Por Estefanía Pérez Botero. Agencia de Noticias UPB.
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