Agencia de Noticias – Medellín. El gas natural es uno de los combustibles fósiles más importantes para la economía colombiana, debido a que es la fuente de energía más utilizada en el sector residencial para la cocción de alimentos y calentamiento de agua; así mismo, es ampliamente utilizado por las diferentes industrias del país, debido a que es económico, limpio y fácil de quemar.
El docente Oscar Vasco, de la Facultad de Ingeniería Química de la UPB, explica que el gas se considera una energía limpia, debido a que durante su combustión genera menos gases contaminantes en comparación con el carbón o el petróleo, así como tampoco genera micropartículas o cenizas que son un factor de enfermedades respiratorias.
Dichas propiedades lo hacen ser un combustible de amplio uso en Colombia, sectores económicos como el vehicular, textil, cerámica y alimentos, son algunos de los que más emplean el gas, debido a que los procesos realizados implican el uso de calor o vapor de agua. Sin embargo, la industria más importante que emplea gas natural son las pertenecientes al sector energético, pues durante las temporadas de sequía en el país, el nivel de los embalses disminuye y hace que se frene el proceso de las hidroeléctricas, por lo que se recurre a la generación de energía mediante termoeléctricas.
El fenómeno del posible desabastecimiento que se ha mencionado desde hace varios meses es debido a que las exploraciones de yacimientos de gas están detenidas y las reservas actuales con las que cuenta Colombia se prevé no son suficientes para abastecer la demanda nacional a un largo plazo; ante estas previsiones, el gobierno declaró que no habrá un déficit de gas natural en el país, pues este combustible será importado desde Venezuela.
Sí bien esta es una solución viable, desde la academia se hace un análisis frente a las opciones que se tienen para ser energéticamente autosuficientes como ha sido hasta el momento, al mismo tiempo que se contribuye al sostenimiento del medio ambiente y a la transición energética, por lo que algunas de las soluciones encontradas son principalmente impulsar el desarrollo investigativo que se lleva a cabo en las instituciones de educación superior de la mano con la industria, donde destacan las alianzas de la UPB con empresas del sector minero como XM y Ecopetrol.
Del mismo modo, la docente Érika Arenas menciona la necesidad que tiene el país de obtener tecnología que permita procesar el gas natural licuado para poder importarlo y coincide con el profesor Vasco en que se pueden obtener productos que sustituyan el gas natural, algunos de esos elementos mencionados por los docentes son la producción del gas sintético, la producción de hidrógeno y biogás, alternativas que si bien representan un precio más alto en comparación al gas natural; son más amigables con el medio ambiente y disminuyen considerablemente la emisión de gases contaminantes y de efecto invernadero, mientras que de manera alterna y contribuyendo a la transición energética magnificar el uso de energías limpias como el caso de la energía solar.
Por: Andrea Arévalo Salgado - Agencia de Noticias UPB
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