El cultivo de la compasión: desde la Universidad hacia la sociedad
Agencia de Noticias UPB - Medellín. En el marco de presentación de Escuela de Verano Saberes UPB, se desarrolló la conferencia el cultivo de la compasión, con Alicia Krikorian Daveloza, María Clara Vélez Ángel y Francy Edith López Herrera, docentes e Investigadoras de UPB Colombia.
El diálogo empezó con las palabras de Alicia Krikorian, quien comentó que la compasión es una cualidad emocional y un acto de empatía profunda hacia las dificultades, el sufrimiento o la aflicción de los demás. Implica la capacidad de comprender y sentir simpatía por el dolor ajeno y el deseo de aliviar o ayudar de alguna manera.
La compasión es un componente esencial en las relaciones interpersonales, la ética, la resolución de conflictos y el apoyo a las personas en situaciones de necesidad. Además, se ha convertido en un tema de investigación y práctica en campos como la psicología, la educación y la atención médica, con programas y terapias diseñados para promover y desarrollar la compasión en individuos y comunidades.
Por otro lado, María Clara Vélez destacó la mportancia de cultivar la compasión en entornos educativos. Para fomentar la compasión en entornos educativos, se pueden implementar programas de educación social y emocional, promover la resolución pacífica de conflictos, alentar la empatía y la inclusión, y brindar apoyo y orientación a los estudiantes en momentos de necesidad. La compasión no solo mejora el bienestar de la comunidad escolar, sino que también contribuye al desarrollo de ciudadanos responsables y empáticos.
Así mismo, Francy Edith López resaltó el impacto que tienen las prácticas compasivas en el cerebro, las personas y las relaciones. Algunas de ellos son: Emocionalidad positiva, reducción del estrés y la ansiedad, mayor bienestar emocional, reducción en la inflamación, empatía mejorada, mejora la salud mental, permite relaciones más fuertes, mejora la autoestima, mejora la salud física, genera mayor satisfacción en la vida, disminuye el dolor y el sufrimiento, fortalece los vínculos sociales y compensa síntomas de desgaste.
En este espacio, las ponentes resaltaron la importancia del cultivo de la compasión en el entorno universitario y comentaron que no es simplemente un acto benevolente, sino un imperativo moral y social fundamental.
Las instituciones académicas, al abrazar y fomentar la compasión como un valor central, desempeñan un papel crucial en la formación de futuros líderes y ciudadanos comprometidos. Al educar a los estudiantes en la importancia de comprender y atender las necesidades de los demás, están forjando no solo mentes brillantes, sino corazones generosos.
La compasión, cuando se arraiga en la educación superior, trasciende las aulas y se convierte en un motor de cambio positivo en la sociedad. Los graduados compasivos se convierten en agentes de transformación que trabajan incansablemente para abordar los problemas sociales más apremiantes, ofreciendo soluciones basadas en la empatía y la comprensión. Así, la universidad se convierte en un faro de esperanza y cambio, recordando que la educación no solo se trata de adquirir conocimientos, sino de forjar un mundo más compasivo y equitativo para todos.
Por Laura Vanessa Calderón - Agencia de Noticias UPB
