Agencia de Noticias UPB - Medellín. Edson Álvarez, estudiante de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Pontificia Bolivariana, decidió iniciar un proyecto en el barrio Pachelly, ubicado en el municipio de Bello, para ayudar a los niños que carecían de recursos para recibir las clases virtuales cuando la emergencia sanitaria impedía la normal realización de la presencialidad. Este proyecto se convirtió en una fundación que hoy en día tiene como nombre Dibujando Futuro.
En medio de una contingencia global en la que, sin previo aviso, las personas tuvieron que pasar de un estilo de vida presencial a uno digital para proteger su vida y la de sus seres queridos, se encontraba una población más grande y vulnerable de lo que se podría imaginar. La brecha digital fue un asunto que no tuvo tanta relevancia hasta el momento en el que una cantidad significativa de estudiantes se enfrentó ante una nueva realidad: la educación virtual.
Según Edson, la falta de equipos electrónicos dificultaba el acceso a la educación, hasta el punto en el que los estudiantes veían como la más viable opción, renunciar a sus estudios. Este era el panorama que vivían día a día los niños de escasos recursos en el barrio Pachelly.
La principal motivación de este joven para ayudar a los niños en estos tiempos de pandemia fue el testimonio de María José, una pequeña niña que le expresó con tristeza lo difícil que estaba siendo para ella sobrellevar las clases en medio de esta contingencia, pues no tenia computador y tampoco un espacio apto para poder estudiar, por lo que muy probablemente iba a perder el año.
Después de haber escuchado el testimonio, Edson, junto con su hermano Rubén Darío Álvarez, decidieron publicar un video en redes sociales en el que pedían a la comunidad donar los computadores que estuviesen malos o en desuso para ellos arreglarlos, potenciarlos y regalárselos a los niños que más los estuviesen necesitando.
Así fue como inició este proyecto, pues en menos de cinco días el pasillo de su casa estaba lleno de computadores. El primer ordenador restaurado se lo entregaron a María José y, así, sucesivamente, estas herramientas fueron donadas a los niños del sector.
Hoy en día, gracias a esta iniciativa, se han entregado más de 300 equipos electrónicos. Además de esto, las persona que reciben dichos computadores tienen capacitaciones para aprender cuál es el correcto uso de los mismos, ya que la brecha digital no se trata solo de no tener las herramientas digitales, sino también de no saber cuál es la manera correcta de utilizarlas.
Toda esta gestión de impacto social que se realizó durante la pandemia, ha tenido diferentes reconocimientos, entre esos, el más importante para Edson, ha sido el premio Germán Saldarriaga del Valle 2022, el cual se otorga a personas o entidades que hayan realizado labores meritorias direccionando sus esfuerzos al servicio de los colombianos. Además, también ha sido galardonado con premios significativos como lo son: Capital Semilla, del Área Metropolitana y reconocimiento de la Policía Nacional.
De este mismo modo, es importante resaltar que una de las maneras en las que se recolectan los recursos, es el reciclaje. Reciclando por un Futuro es un proyecto que se integra a esta fundación y por medio del cual se incentiva a los Bellanitas a reciclar y cuidar el medio ambiente, pero también a través de este se recolectan recursos para el sostenimiento de Dibujando Futuro.
La fundación está legalmente constituida y, además de tener un importante reconocimiento en el municipio de Bello, también se posiciona como la cuarta organización que mayor impacto generó en el ámbito nacional durante la pandemia del Covid-19.
Por: Mariana Aguirre Tabares - Agencia de Noticias UPB
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