Agencia de Noticias UPB – Medellín. Una sociedad que está enfrentando diversas crisis como el cambio climático, la extinción de especies, los fenómenos naturales, el agotamiento de los recursos y diferentes manifestaciones sociales, entre esas la inestabilidad política, la violencia y los conflictos, necesita apostarle a organizaciones sostenibles que contribuyan a la supervivencia del planeta.
Es por eso que la Universidad Pontificia Bolivariana dictó el Programa de Alta Gerencia en Sostenibilidad, en donde participaron entidades como COMFAMA. Un espacio que tuvo como objetivo transformar la cultura gerencial tradicional. “Con este Programa quisimos invitar a los líderes a que dejen atrás los modelos tecnocráticos y gerenciales del pasado e incursionen en el desarrollo de una nueva dirigencia para el siglo XXI”, expresó Ramiro Restrepo González, coordinador académico del PAGS.
Por otra parte, los modelos de negocios, los productos y procesos no sostenibles han llevado a que las empresas gestionen una estrategia de sostenibilidad dentro de estas.
Según Ramiro Restrepo González, coordinador académico del PAGS, existen múltiples herramientas probadas y excelentes que apoyan esta labor. "Se contempla que las organizaciones repiensen su rol, que tengan un cambio estructural y modelos circulares, que cuenten con alternativas eólicas – solares – geotérmicas - de gas o carbón, que se conviertan en empresas dialogantes y que tengan en su manera de liderar una visión sociopolítica alejada de la competitividad”.
Por consiguiente, es necesario que las instituciones educativas generen espacios como el del Programa de Alta Gerencia en Sostenibilidad. Así lo dijo Alcira Cardona Marín, responsable regional de Comfama Valle de San Nicolás. “Estas iniciativas permiten que las empresas se piensen como generadora de valor para las comunidades que impactan y que tengan en cuenta el concepto integral del bienestar humano. En mi caso, lo aprendido en el Programa me dio un entendimiento más amplio del para qué estamos haciendo las cosas y mi misión será crear una cultura consciente en los steaskholders”.
Las diferencias entre entidades que aplican la sostenibilidad en su plan de trabajo y las que no tienen en cuenta este tema son múltiples. Entre esas, los costos operativos, el perfil de riesgos, el posicionamiento de marca y el apetito de inversión creciente por parte de inversionistas.
De igual manera, los retos siguen siendo muchos, “debemos fomentar la sostenibilidad porque esta representa integridad, ética y respeto por el medio ambiente, por el otro y por nuestras acciones. Finalmente, puede sonar romántico, pero pienso que es una cuestión de amor propio”, concluyó Alcira Cardona Marín, responsable regional de Comfama Valle de San Nicolás.
Por Katerine Luna Londoño, Agencia de Noticias UPB.
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