Si estás empezando a indagar e interesarte más por el yoga, te habrás dado cuenta de que cada postura (asana) tiene su historia y sus beneficios. Entre las más reconocidas, está la Postura del Guerrero, la cual es perfecta para aquellos que apenas comienzan a practicar esta disciplina o que están en un nivel intermedio.
Como la gran mayoría de asanas, sus movimientos involucran todo el cuerpo, lo que la hace muy completa sin necesidad de ser compleja.Al realizarla, se activan varias partes, como es la espalda, el cuello, los hombros y las piernas.También se gana equilibrio y ayuda a corregir la postura.
Su nombre viene de Virabhadrasana. Donde Asana significa postura y Virabhadra el nombre del guerrero que envió Shiva para vengar la muerte de su amada, según la mitología hindú.
Esta postura ancestral se compone de un ciclo, en donde se realizan varias figuras. Es importante siempre comenzar con algunos ejercicios de movilidad articular y el saludo al sol, fundamental en el yoga. Durante la actividad, no se debe olvidar vigilar la respiración.
¿Cómo realizar la Postura del Guerrero?
La Postura del Guerrero tiene tres variantes, cada una con beneficios que fortalecen distintas partes del cuerpo y fomentan una mayor claridad mental, mejorando así la capacidad de concentración y atención. Cada variante simboliza y refleja los pasos que el guerrero Virabhadra ejecutaba en su preparación para enfrentar a sus oponentes. A continuación, te detallamos e ilustramos cada una de ellas:
Postura del Guerrero I: desde la posición de pie, con el cuerpo erguido y las manos a los costados, dar un paso al frente doblando la rodilla delantera a 90 grados. La pierna que queda atrás, debe mantenerse semiflexionada. Manos estiradas hacia el cielo.
Postura del Guerrero II: estira la pierna posterior y situa los brazos extendidos, paralelos al suelo. Mantener la cabeza en dirección hacia donde está la pierna flexionada, sin dejar de mirar al frente.
Postura del Guerrero III: es la asana que más equilibrio requiere. Desde una posición erguida, doblar el tronco 90 grados hacia el frente, manteniendo las piernas rectas. Eleva un pie hacia atrás y mantenlo en alto, paralelo al suelo. Extiende los brazos y mantenlos arriba, en línea con el tronco, a 90 grados.
Importancia de la respiración para concluir tu rutina de yoga
Una vez hayas terminado con los ejercicios de yoga, recuerda siempre sentarte o acostarte para llevar la respiración nuevamente a unestado de calma. Una opción puede ser aspirar aire por tres segundos, detenerlo en los pulmones el mismo lapso de tiempo y exhalarlo por la boca muy despacio.
Este es el momento para relajarse y concentrarse en cómo se siente el cuerpo después del ejercicio. Actividades físicas como estas, permiten no solo que se entrene el cuerpo, sino que también llevan a la mente a estados de calma y claridad.
Iniciar con la Postura del Guerrero abrirá muchas puertas para aquellos que quieran seguir incursionando en esta práctica. A medida que te adentres, tendrás la oportunidad de explorar una amplia gama de posturas y sus variantes, que te permitirán fortalecer diversos grupos musculares y, sobre todo, ayudarte a encontrar la paz interior que buscas a través de esta disciplina.
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